domingo, 15 de diciembre de 2013

Exposición [Palacio del Marqués de Dos Aguas]

En este artículo quería hablar de la exposición que recientemente he visitado. La exposición cerámica González Martí del Palacio del Marqués de Dos Aguas en Valencia.

El palacio del Marqués de Dos Aguas se trata de un edificio de planta cuadrangular irregular con patio central producto de la remodelación de la casa solariega de los Rabassa de Perellós en 1740 con un estilo rococó.


En el siglo XVIII la fachada estaba decorada mediante frescos de Hipólito Rovira hasta la nueva remodelación en 1867 donde desaparecieron y dejaron paso a estucos en tonos grises y rosas imitando mármoles, así como a los balcones de estilo francés.

Fue declarado monumento histórico-artístico en 1941 y fue comprado en 1949 por el Estado para ubicar la colección de cerámica donada por Manuel González Martí. Su última remodelación fue en 1998 a cargo del arquitecto Ginés Sánchez Hevia.

Fotografía del palacio en el siglo








                                                                                       


Portada



La entrada principal del palacio se sitúa en uno de los laterales. La portada de entrada está realizada en alabastro por Ignacio Vergara y con diseño de Hipólito Rovira.

Sobre la entrada se sitúa presidiendo la portada una imagen de la Virgen y desde ella descienden dos ríos de agua en alusión a los marqueses de Dos aguas. A ambos lados de la puerta de entrada, en sus jambas se sitúan dos atlantes con dos cantaros mediante los que se vierte agua siguiendo el simbolismo de los ríos y el agua. Se trata de un relieve escultórico con gran potencial expresivo.

Interior

Tras atravesar la portada llegamos a un patio y atravesándolo llegamos a la imagen de la izquierda, la escalera imperial nos lleva desde el vestíbulo a la primera planta. Antes, a la izquierda de la escalera, encontramos el patio de carruajes, donde se guardan los antiguos carruajes de los marqueses y los establos de animales.


Existen dos carrozas, una de ellas
realizada por Hipólito Rovira e Ignacio Vergara en 1753.
También se encuentra una silla de manos de estilo rococó del siglo XVIII.
Las carrozas impresionan por su tamaño y su estilo imperial propio del arte francés. 
Sus detalles son deslumbrantes por la minuciosidad empleada en su construcción.


 Tras subir por la escalera imperial llegamos a la primera planta y la recorremos pasando de sala en sala, cada una con una decoración y estilo diferente. Pasando por las habitaciones de los marqueses de dos aguas, una sala achaflanada con espejos, una sala de te con estilo chino, una zona de comedor, una capilla. Las salas están decoradas con estucos y pinturas murales, de tonos verdes, rojos, etc. El mobiliario es el original de la época, con bancos que adornan la sala de baile así como un banco central que en otras salas de otros palacios puede ser una fuente o un adorno floral. En el dormitorio se encuentra una gran bañera de mármol blanco y el techo decorado con pinturas de Plácido Francés realizadas en 1862.

En la segunda planta encontramos la exposición cerámica de González Martí, desde la antigüedad a la época moderna.



Comentario personal
















Como comentario me gustaría mencionar la sensible arquitectura que se construye en el centro de Valencia con un cuidado reformista que mantiene el estilo del palacio. También el cambio compositivo de las salas del palacio convirtiendo la visita en más enriquecedora pasando de un material a otro, de una cultura a otra y de un uso a otro, transmitiendo una cultura diferente en cada lugar.

Por último mostrar y comentar la cocina tradicional del edificio decorada con cerámica y situada en la segunda planta inmersa en la exposición González Martí. En el contraste que he hablado y que me ha parecido interesante incluyo la cocina de la exposición, porque, aunque esté fuera del recorrido de la primera planta, transmite el sentimiento de Valencia junto con la mezcla de culturas de las salas.

1 comentario:

  1. Creo que, en conjunto, os gustó la visita. ¡Buen comentario y muy bien ilustrado!

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