Existe un lugar donde arte y magia se
funden, creando un clima encantador en el que dar rienda suelta a los
sentidos para poder disfrutar de todas y cada una de las sensaciones
que vuelan, que recorren todas las calles y rincones de la ciudad,
que se cuelgan de los balcones, que se suben a los escenarios....
Es un lugar mágico donde cada paso
recorrido es un cúmulo de emociones liberadas a partir de la
observación de todas las obras, actuaciones, composiciones y
visiones que se realizan al aire libre y en cubierto.
Plazas, calles, parques, locales, y
todo tipo de espacios están plagados de artistas de lo más
variopinto; cantantes, instrumentistas, actores y actrices, estatuas
humanas, músicos, pintores, humoristas, magos, bailarines y
bailarinas, ilusionistas... vestidos tanto de paisano como de
fantasía, pero vestidos de la forma de que vistan, transmiten esa
ilusión que se crea tanto en niños, adolescentes, adultos y
ancianos, que te hace sentir libre y a gusto; crean una sensación
de confort tan única que es difícil de olvidad.
Todo lo escrito puede sentirse en
Galway, ciudad irlandesa donde se celebra todos los años durante un
par de semanas el Galway Arts Festival. Celebrado desde hace casi 35
años, es un festival donde artistas de toda clase y de todos los
lugares del mundo de trasladan para realizar sus espectáculos y
obras, abiertos a todo el público en las calles, haciendo gozar de
todas y cada una de sus habilidades a los visitantes de también todo
el mundo que allí se trasladan para emocionarse observando la
cultura irlandesa junto con todo tipo de actividades de lo más
diversas. También son organizados grandes eventos de artistas
mundialmente reconocidos, espectáculos, exposiciones de pintura y
escultura y un largo etcétera.
Pasear durante sus calles es todo un
placer, sentir ese clima mágico envolviendo cada parte de tu cuerpo
en cada paso que das, imposible de ver todas representaciones y
actuaciones que en su trama urbana se dan.
Especialmente
mágicas son las noches, donde los mismos lugares son cubiertos por
una atmósfera mas misteriosa, romántica, mágica, emocionantes,
irlandesa. Al igual que en por la mañana, puedes encontrar a los
artistas interpretando sus espectáculos y obras en las calles, pero
también dentro de los pub's. La música en esos momentos se
convierte en el aire que se respira, todo suena bien, todo es música
preciosa. Puedes pararte a escuchar a una sola personas, a un grupo
de 3 o de 20, a cada poco metros, pero unos no molestan a los otros,
todo se respeta y es respetado.
Se emplean todo tipo de materiales, instrumentos, telas, fuego y agua, color, tapices, cajas, madera, hierro y plástico, nada, de todo, la voz, el cuerpo, vestidos, disfraces, el suelo, el cielo, el zapato y el descalzo, la música y el sonido, el silencio, el espectador...
Se emplean todo tipo de materiales, instrumentos, telas, fuego y agua, color, tapices, cajas, madera, hierro y plástico, nada, de todo, la voz, el cuerpo, vestidos, disfraces, el suelo, el cielo, el zapato y el descalzo, la música y el sonido, el silencio, el espectador...
Es difícil transmitir todas las
emociones que se quieren transmitir, todas las sensaciones vividas,
todos lo recuerdos inolvidables y únicos. Se debe vivir la
experiencia para de verdad saber lo que es.
A mi personalmente me gustaría volver,
y no una sola vez (ya me gustaría poder ir ahorrando para hacerlo el
próximo mes de Julio). Lo viví en el verano de 2011 de casualidad,
en mi opinión una de las mejores casualidades que me han ocurrido, y
tengo la suerte de haberlo vivido, pues lo he conocido y puedo volver
a conocerlo. Desde aquí os animo a que vayáis a verlo, solos y
acompañados, con vuestra pareja, vuestros padres o vuestros hijos,
con la familia al completo, con tus amigos y amigas, con quien sea,
pero visitadlo, os aseguro que os sorprenderá.
Puedes encontrarte a todo tipo de
músicos, recuerdo a dos españoles que se habían traslado hasta
Galway, únicamente con sus guitarras para disfrutar y hacer
disfrutar, para aprender y para poder enseñar. Nos sentamos con
ellos y nos enseñaron a tocar la guitarra (bueno, yo soy pésimo,
pero nos echamos unas risas). Alguno de mis compañeros se animaron y
también nos deleitaron con su habilidad para la guitarra, incluso
llegó a concentrarse un grupo de personas alrededor para
escucharlos. Es por eso que es un festival de arte mágico, todo el
mundo está en su casa y puede tener algo que enseñar, que será
respetado y admirado como cualquier otro.
Por otro lado, criticar la cacería un censura que sufren los artistas callejeros en nuestro país. En grandes ciudades como Valencia o Madrid se les prohíbe o intenta limitar sus actuaciones en las calles. En mi opinión el que actúen en la calle, unas veces como medio de subsistencia y otras por el mero placer de hacerlo, enriquece la imagen y la cultura de las ciudades y en su conjunto del país. A mi me da igual que el o la cantante desafine un poco o mucho, que el señor que toca el acordeón solo se sepa 3 canciones o que la figura humana está comenzando en ese tipo de actuación y aún no sea totalmente creíble, por algo se empieza, y seguro que al final mucha gente terminará haciéndose fotos junto a ellos.
Ni siquiera todos los vídeos y toda las imágenes que he encontrado pueden representar las emociones, sentimientos y recuerdos que he querido transmitir en esta entrada, pero al menos espero que lo que en ella hay pique tu curiosidad, y algún día te decidas a ir.
Podéis ver más información en la página web de Galway Arts Festival: http://www.galwayartsfestival.com/
Te leo y recuerdo cuando estuve en el festival de Edimburgo. Me encantaría volver a estar allí y perderme entre todas aquellas actuaciones y aquellas manifestaciones de arte constantes. Los vídeos nunca se acercarán a lo que se siente cuando estás allí. Entiendo que quieras volver. Yo me lo apunto. Nunca se sabe... Muy buena entrada. Gracias por compartirlo.
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